Un depresor de punto de vertido (PPD) es un aditivo químico utilizado en lubricantes y aceites. Su función principal es reducir la temperatura a la cual el aceite se solidifica o espesa. Cuando las temperaturas bajan, los aceites tienden a gelificarse, lo que interrumpe su flujo. Esto puede provocar fallos en los equipos y reducir su eficiencia.

Los PPD modifican la formación de cristales de cera en el aceite. En lugar de cristales grandes e interconectados, generan cristales más pequeños y dispersos. Esto mantiene el aceite fluido a temperaturas más bajas. Para industrias que operan en climas fríos, esto es esencial.
El clima frío afecta gravemente el rendimiento del aceite. A medida que la temperatura desciende, la viscosidad del aceite aumenta. Eventualmente, el aceite puede dejar de fluir por completo. Este es el punto de vertido, la temperatura más baja a la que el aceite aún puede fluir.
Si el aceite se congela en la maquinaria, los daños pueden ser costosos. El arranque se vuelve difícil y el desgaste aumenta drásticamente. Los depresores de punto de vertido evitan esto, garantizando arranques suaves y protección constante en climas fríos.
Los PPD son cruciales no solo para el clima frío. Aquí hay razones por las que tu aceite los necesita:
Los PPD también reducen la fricción y minimizan el consumo de energía, especialmente durante el arranque del sistema. Esto se traduce en mejor economía de combustible y menos tiempo de inactividad.
Varios sectores dependen en gran medida de los PPD:
En todos estos casos, el flujo ininterrumpido del aceite es indispensable. Ahí es donde un depresor de punto de vertido de alto rendimiento se vuelve esencial.
Los PPD no cambian el aceite en sí, sino que interactúan con los cristales de cera de parafina al formarse. Al alterar la estructura de la cera, evitan la formación de grumos grandes. Esto mantiene el aceite más fluido.
Los PPD modernos utilizan compuestos poliméricos diseñados para diferentes aceites base. Su compatibilidad y eficacia dependen del tipo de aceite y su aplicación.
Varias variables afectan el punto de vertido y la eficacia de los depresores:
Comprender estos factores ayuda a optimizar la selección de lubricantes y la dosificación de PPD.
Protege tu aceite, protege tu equipo
Usar un depresor de punto de vertido no es solo una opción, es una necesidad para operaciones en climas fríos. Mantiene el aceite fluyendo, las máquinas funcionando y los costos de mantenimiento bajos. Al garantizar un rendimiento suave en temperaturas extremas, los PPD prolongan la vida útil del equipo y maximizan su eficiencia.
Elige sabiamente. El depresor adecuado mantendrá tus sistemas en movimiento incluso cuando las temperaturas caigan muy por debajo de cero.